El mensaje que el músico inglés BabyBird comparte con nosotros en este hermoso tema es el siguiente: las personas hermosas no deberían ser pobres.
Un mensaje que tantas veces escuchamos y vimos en películas que es inconcebible que todavía queden retrógrados que no lo entiendan.
Forma todo parte de los grandes mandamientos sociales que la industria del entretenimiento nos brinda.
A saber:
1) Si sos un adolescente blanco y rico, sos malo.
2) Si sos un adolescente blanco y pobre, sos bueno. Y al final de tu vida la parte "pobre" ya no estará.
3) Si sos un adolescente negro y pobre, sos bueno. Y no sos lo suficientemente importante para protagonizar una pelicula, pero sí para ser el amigo fiel del adolescente bueno, blanco y pobre.
4) Si sos un adolescente negro y rico, entonces serás segundo del blanco, rico, malo. Al final, demostrarás no ser tan malo y tu vida dará un giro importante.
5) Si sos un adolescente asiático, entonces serás inteligente (probablemente bueno en matemáticas) y funcionarás como base cómica para el resto del grupo. Generlamente pronunciando mal el idioma de la película.
Y por último como demuestra el mismo BabyBird:
6) Los anteojos copados te vuelven copado aunque no te dejen ver nada en absoluto.
El tema de hoy (Too handsome to be homeless), además, me remite a la terrible crisis del 35. Un crack menos conocido que el de 1929 porque sólo afecto la industria de la moda, pero que nos dejó imágenes tan desgarradoras como esta:
Sin más preambulos, BabyBird, Too handsome to be homeless.
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