El problema inherente a esa forma de procurarse música es que uno no tiene exactamente posibilidad de elegir lo que le dan. Pero como es gratis, uno acepta. De esa manera me llevé agradables sorpresas y no tan agradables decepciones.
Cuando me llegó de arriba un disco del uruguayo Fernando Cabrera llamado Bardo, debo admitir, para mi vergüenza, que no conocía a nadie al que llamaran "el uruguayo Fernando Cabrera" ni sabía de la existencia de un disco llamado "Bardo". Al principio consideré el juego de palabras del título: ¿Es un bardo o hace bardo? Pero no pude determinar, sólo por eso, si el contenido del disco me agradaría o no.
Lo puse en el reproductor de la PC. Al primer tema del disco no le presté mucha atención porque estaba jugando al Buscaminas, la segunda canción: "Despacio por las piedras" (que no es el tema de hoy) me hizo explotar la cabeza (metafórica y literalmente, en el Buscaminas). Cuando llegué al tema cuatro del disco ya era fan.
El tema en cuestión se llama "Diseño de interiores" y me encanta porque me remite, además, a la trágica historia del Doctor Nicolás Trurl que por la decada del treinta (1630) fue el primero en asegurar que la medicina y la arquitectura podían unirse para formar una nueva disciplina. Aquí podemos verlo retratado por Rembrandt en 1632.
Por suerte para todos, a diferencia del Dr. Trurl, el uruguayo Fernando Cabrera sí es reconocido por todos los que escuchan su música. Aunque estén jugando al Buscaminas.
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