Recuerdos bizarros

Este post es autobiográfico, pero odiaría que mi historia opaque el tema que elegí para esta semana. Piensen en pueblos originarios y boliches porteños. Eso es lo que ofrezco hoy. 

Tres días, tratando de salir del engualichado pueblo de Amaicha en Tucumán. Hermosa localidad que se negaba a dejarnos ir. Habíamos ido por una noche y nos quedamos cinco, tres de ellas contra nuestra voluntad. Al principio estábamos chochos, había de todo, cerveza, pizza, gente copada y un patio santiagueño (saben lo que es) en el hostel. Pero de pronto todo se volvió oscuro. Quisimos irnos, hacer dedo como habíamos hecho hasta ese momento, pero la dueña del hostel nos dijo con una sonrisa "ustedes no se van más"... be afraid... be very afraid de la señora símil curandera que vaticinó lo que luego sucedió. 

Casi nueve horas en la ruta haciendo dedo. Una ruta nacional... en 9 horas pasaron sólo cuatro autos, ninguno con ánimo de llevar dos mochileros asustados. 

Entonces hicimos lo único que quedaba... bailar. 

Nos enchufamos al mismo disc man. Con este tema de fondo. 

Con ustedes Tonolec, dúo que mezcla la música Toba (ella es de origen Toba), con música electrónica. Si, ya sé... Bizarro... como mi paso por Amaicha.

El tema es Antiguo Dueño de las Flechas,  vale la pena

Boomp3.com

Final de la historia: 

 Después no conseguimos micro y volvimos a la ruta. Una danza infernal: terminal-ruta-terminal-ruta-hostel-terminal-ruta-hostel-dueña creepy amenazante-terminal.

Finalmente salimos. A las tres horas el micro tuvo que parar porque una crecida en el río cortó el paso en el puente. La correntada roja sangre (por los sedimentos de los cerros) arrastraba rocas enormes. 

El terror nos invadió por unas buenas dos horas. Después el destino nos dio un respiro y pasamos.  Bizarro.